viernes, 19 de agosto de 2011

Artículo de opinión

El bosquejo de la depresión.

“La tristeza

es la única emoción

que te muestra

lo que realmente te importa”

Situaciones como miedo a perder el trabajo, o sentir la tristeza por la muerte de un ser querido son emociones que de ser expresadas por un sentimiento son las que nos lleva a que nuestra vida tenga sentido y que pueda llamarse vida.

Sin embargo, el exceso de cualquier sentimiento puede llevar al ser humano a experimentar trastornos a nivel psicosocial.

¿La aparición de la depresión es por la delantera de la tristeza? –Si- Pero, ¿La razón de esta será netamente la constante desdicha de algunas situaciones que no están como queremos? .Mas que una situación difícil definida como un rasgo negativo es el abismo que avisa que algo anda mal y que el salto para superar dicha situación debe ser conjunto y no individual, en donde ya estando a punto de caer es donde cada quien decide que hacer; unos retroceden, pero muchos caen reflejando notablemente acciones o actitudes como advertencia de que su única salida es morir.

Correlacionando la gravedad a la que puede llevar la depresión El profesor Salvador Cervera, da a aludir con “depresión mucho más que la tristeza” que la depresión como estado patológico, se pierde la satisfacción de vivir, la capacidad de actuar y la esperanza de recuperar el bienestar. Se acompaña de manifestaciones clínicas en la esfera del estado de ánimo, del pensamiento, de la actividad psicomotriz y de las manifestaciones somáticas.

La personalidad juega un papel muy importante dentro de las causas de la depresión, las alteraciones cerebrales son solo un efecto o marcador biológico del estado de la enfermedad. Por un lado vemos diversas formas de depresión como: reacción depresiva; trastorno depresivo mayor; distimia; trastorno bipolar; etc de las cuales algunas de ellas son alteraciones en los neurotransmisores cerebrales y alteraciones endocrinas e inmunológicas y que por sí solas hablan de ser un efecto de la depresión. Así mismo encontramos las diferentes pero dramáticas personalidades, de las cuales su punto débil es la vulnerabilidad al estrés, a la inestabilidad emocional, a la hipersensibilidad, a la inseguridad, o al ser vulnerables al pesimismo, etc. Son todos esos rasgos sociales negativos que hacen que fácilmente la enfermedad se adhiera a la persona, o aquellos trastornos de la personalidad los que llevan a la persona a no darse cuenta de que su comportamiento habitual no es el más adecuado.

Según encuestas realizadas por Patricia Casey, Dunn Graham, José Luis Ayuso y Dowrick Cristóbal de la Universidad College de Dublín tuvieron como objetivo aclarar el papel del trastorno de personalidad antes de iniciar los tratamientos psicológicos para la depresión. Este estudioabarca seis sitios de evaluación urbanos y tres sitios rurales en toda Europa que fue dividida en dos etapas. Un paciente de cada siete, a quién se le ofreció tratamiento psicológico para la depresión, tenía un diagnóstico mórbido de trastorno de personalidad (comúnmente trastorno de personalidad paranoico). El 45% de los pacientes a quienes se les ofreció tratamiento psicológico para la depresión, no completaron el tratamiento. Las probabilidades de finalizar fueron mayores para los pacientes con un diagnóstico mórbido de trastorno de personalidad, especialmente trastorno paranoico, ansioso o de personalidad dependiente.

En conclusión, luego de tener algún motivo o situación fuerte por la cual se de la depresión como tal, está entre sus causas el tipo de personalidad ya que esta puede aportar, complicar la situación o modificar el cuadro clínico. De la personalidad se desencadena esta patología según la vulnerabilidad que tenga la persona, incluso se pueden derivar muchas posibles soluciones según la voluntad que tenga.

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